martes, 1 de marzo de 2016

MI PROPUESTA COMO CANDIDATO A CONSEJERO

ARIEL LEON BACIÁN
 A CONSEJERO INDÍGENA URBANO
CON LA FUERZA DE LOS ANCESTROS
VOTA  E-16

Mi nombre es Ariel León Bacián, aymara-quechua, nacido en Iquique, con orígenes en Mamiña. Estudié Derecho en la U. de Chile. Pertenezco desde hace más de una década a organizaciones indígenas urbanas en la Región Metropolitana. Trabajé 12 años en el Congreso Nacional, y todos saben que durante ese tiempo no me quedé sentado. Junto a hermanos leales, demandé contra la apropiación de semillas-ley Monsanto y la detuvimos dos veces, apoyamos logísticamente la demanda de Chusmiza Usmagama que recuperó el agua ancestral, trabajamos contra la mutilación de la consulta indígena, trabajamos en favor de la autodeterminación rapa Nui, demandamos contra el Dakar. Con las facultades del cargo, operaré con más fuerza aún. Gané la elección anterior, pero por un fraude procaz, se me arrebató el cargo. A nadie poderoso convenía tal triunfo. He regresado a esta elección, con la fuerza de los ancestros.
Lucharemos por recuperar los derechos soberanos y políticos de todos los pueblos originarios sobre nuestros bienes y recursos naturales y nuestra cultura. Gobernaremos y dejaremos de ser gobernados. Ese es nuestro destino. Eso significa que los pueblos, tanto en los territorios como en la urbe, debemos gobernar nuestros bienes colectivos. Para ello lograremos que se nos reconozca, COLECTIVAMENTE, de facultades de gobierno sobre la lengua, la tierra, el agua, los lugares ceremoniales, la cultura y todos los bienes de los pueblos.
Mi propuesta es trabajar para esos objetivos, y mejorar las políticas indígenas para hacer real la autodeterminación. Atender los territorios para que sus Petitorios se hagan reales (desde escuelas, caminos, apoyo agrícola, agua, ganadería), hasta los urbanos (educación propia, gratuidad, viviendas, trabajo). Reformar la legislación para avanzar al respeto de nuestros derechos.
Mi propuesta es la siguiente:
1.      Queremos que los pueblos originarios gobernemos nuestra tierra, nuestra agua, nuestra lengua, semillas, medicina, educación, agricultura, y todos los bienes soberanos usurpados. Para ello, las comunidades y asociaciones dejemos de ser juntas de vecinos, y seamos pueblos como dice el Convenio 169, y pasar a ser poder de Estado. Debemos gobernar, no ser gobernados. Lucharemos por recuperar territorios, aguas y bienes ancestrales para el autogobierno.
2.      En educación, que las organizaciones indígenas sean administradoras de sus propios colegios, autonomía en educación, relacionándose directamente con el MINEDUC. Tenemos profesores y expertos indígenas necesarios para implementar la autonomía en educación, como ocurre en otros países, donde las comunidades y asociaciones administran libremente recursos estatales para fundar sus propios establecimientos educativos básicos o medios, aplicar sus propios programas, metodologías, libros de texto, material educativo, etc.
3.      En vez de becas, lucharemos por gratuidad en educación superior sólo por ser indígena. Apoyaremos la demanda de los estudiantes indígenas para Hogares autónomos, con espacios y alimentación pertinente, que permitan el buen vivir en comunidad, que la Universidad no implique renunciar a las costumbres, que los profesionales egresados defiendan a su pueblo.
4.      Aumentaremos las remuneraciones de las ELCI de JUNJI y de los Educadores tradicionales de Mineduc, con estabilidad laboral y derechos previsionales. Mejoraremos su situación, para que haya más cobertura de ellos, y mejores condiciones laborales, sin discriminación. Necesitamos capacitarlos, pero ellos deben decidir sobre los programas educativos que imparten, junto a padres y apoderados y los territorios donde trabajen.
5.      En salud, queremos un Programa Pespi (salud) autónomo, sin intermedio de la municipalidad, co asignación y rendición directa al MINSAL, sin consultoras que se dejen el dinero para ellas. Aumentar la autonomía que ya existe en algunos recintos rurales y urbanos, donde somos los indígenas quienes administramos libremente los recursos estatales. Cada centro de salud indígena debe tener su machi o yatiri, con visitas permanentes, así como un terreno y patrimonio propio; y contratar sus propios profesionales de apoyo, los que serán dirigidos por los indígenas, y no al revés. Nosotros mandamos la salud. Que exista atención médica preferente para los pueblos originarios, en tanto población vulnerable.
6.      Lucharemos por que  las Academias de la Lengua Indígenas, tengan mayor financiamiento, y sean personas de derecho público, no juntas de vecinos o corporaciones de derecho privado como son hoy. Serán compuestas exclusivamente por indígenas hablantes. No tendrán consultoras que las vigilen en el gasto, ni estarán limitadas por la ley de chilecompras. Recibirán recursos estatales y rendirán como lo hace cualquier servicio púbico de manera autónoma. Para las comunidades educativas que lo deseen, lucharemos por aplicar programas de educación de la lengua con inmersión (toda la clase en lengua originaria).
7.      Que exista una política urbana permanente, con énfasis en vivienda, salud y educación. Habrá buen vivir en la ciudad para quienes migraron a la fuerza y a sus descendientes. Ampliaremos la gratuidad por el sólo hecho de ser indígenas.
8.      Impulsaremos una agenda política para la mujer indígena con respeto a la cosmovisión, y fondos especiales de empoderamiento y emprendimiento. Apoyaremos la creación de un Departamento de la Mujer indígena en el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, más y mejores capacitaciones políticas, propondremos la paridad de género en los mecanismos de participación. Combatiremos la doble discriminación que las afecta en el trabajo y en la salud
9.      Queremos programas con financiamiento suficiente, rotativo y permanente para ferias indígenas, durante todo el año.
10. Lograremos que las bases de los programas a los fondos indígenas sean amistosos y no tan difíciles de llenar y de rendir.
11. Que los indígenas tengan real derecho a la vivienda, a través de programas especiales suficientes, preferentes y con pertinencia para los pueblos originarios. Ya no más Fondo Solidario, queremos un Fondo Especial de Vivienda Indígena.
12. Fomentaremos con fuerza el financiamiento, pasantías y exposiciones de artistas indígenas, y de los cultores que son manifestación viviente de la cultura en los territorios, protegiendo la propiedad intelectual de los pueblos y de los artistas y cultores.
13. Fortaleceremos los programas de emprendimiento indígena, fomentando el turismo, la industria, cooperativas, asociaciones de productores, así como ferias nacionales e internacionales, y redes de exportación e importación. Los planes de desarrollo indígena que elaboren los pueblos serán respetados.
14. Que se implemente el derecho al retorno a nuestras tierras, para los hermanos que quieran regresar a las tierras de sus ancestros.
15. Que los territorios decidan qué semillas plantar, sin transgénicos, sin estar obligados a plantar semillas con factura impuestas por el INDAP – MINAGRI. Lucharemos una vez más contra la ley Monsanto. Ya detuvimos el Tratado en el Tribunal Constitucional, luego el proyecto de ley ante Naciones Unidas. Ahora detendremos en el Congreso Nacional el TTP, nuevo tratado que venderá nuestros bienes y semillas a las transnacionales.
16. Lucharemos por la prohibición de la usurpación de nuestra cultura, bailes, idiomas, las medicinas, semillas, palabras, diseños, música, no serán patentados de manera alguna. Los indígenas controlaremos nuestros bienes soberanos. Los fondos del Estado serán preferentemente para indígenas en estas materias. Nadie nos usurpará nuestra cultura, ni se beneficiará indebidamente los fondos públicos usando nuestro patrimonio. Ningún antropólogo o documentalista, podrá grabar o registrar nuestro patrimonio sin nuestro consentimiento.  
17. Que los lugares ceremoniales (guillatuwe, kuel, apacheta, pukara, cementerios, huacas, entre otros) sean de propiedad y administración de los pueblos. Ningún arqueólogo podrá excavarlas sin consentimiento de la comunidad, se respetará lo dispuesto en la Ley Indígena y el Convenio 169 de la OIT.
18. Que existan Autonomías Territoriales, es decir, gobiernos tribales en los territorios indígenas, a través de los cuales gobernemos tierras, aguas, agricultura, salud, educación,  recursos naturales, patrimonio, todos nuestros bienes soberanos. Que nuestras autoridades tradicionales (lonko, mallku, ariki) vuelvan a dar buen gobierno a nuestra gente, respetando a la Pacha, a la Ñuke Mapu.  
19. Todo lo anterior, lo haremos previa consulta indígena verdadera, derogando los decretos 66 y 40, que mutilaron la consulta indígena, avanzando a que se nos traspasen las facultades de gobernar la salud, la educación, la vivienda indígena, las semillas, la agricultura, y los demás bienes soberanos.
20. Junto con ello, proponer e impulsar proyectos de ley que nos beneficien, con el sentir de los pueblos, en materias sobre tierras, aguas, lugares ceremoniales, educación, salud, cultura, etc.
21. Crear redes comunales, regionales y nacionales para unir al movimiento indígena y plantear petitorios unificados.
Tengan la confianza de que conozco la institucionalidad por dentro, y tengo las competencias y experiencia para cumplir este programa. Esta no será letra muerta.
Por los pueblos, por nuestros ancestros, por los espíritus, por la Tierra.

    ARIEL LEON BACIÁN, A CONSEJERO INDÍGENA URBANO
CON LA FUERZA DE LOS ANCESTROS
VOTA  E-16



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